A medida que las promociones, el acceso y las oportunidades de juego continúan creciendo tanto a nivel nacional como en el Estado del Sol, también lo hace el número de personas que informan problemas relacionados con ello. Cuando alguien cercano a ti tiene un problema con el juego, puede afectar tu vida también. Es difícil entender todo lo que conlleva esta adicción oculta, especialmente cuando un ser querido se ve afectado. Debes recordar ponerte a ti mismo en primer lugar. Tienes el derecho de protegerte a ti y a tu familia emocional y financieramente de este trastorno.
No está en tu poder cambiar al jugador problemático. Ellos tienen que querer cambiar. Es importante saber que al luchar contra la adicción al juego, tanto tú como tu ser querido están luchando contra la enfermedad juntos como un equipo. Esta es una batalla difícil y una que puede durar algún tiempo con éxitos y retrocesos.
Uno de los síntomas o efectos secundarios del juego desordenado es la mentira patológica. El cerebro del jugador está dañado y, a veces, la única forma en que sabe mantener la adicción es mentir sobre ella. Esto es muy difícil de entender para un ser querido, especialmente si el jugador no era mentiroso en el pasado. Esto es parte de la adicción. Muchos miembros de la familia habilitarán inconscientemente al jugador compulsivo mintiendo por ellos para ocultar el problema de los demás, debido a la vergüenza. No trates de tomar el control de sus vidas. Ellos pueden estar viviendo en una profunda vergüenza y sentirse fuera de control y asustados en el fondo. El primer paso para ti es entender que no estás solo y que hay ayuda disponible para ti: llama o envía un mensaje de texto a la línea de ayuda confidencial, multilingüe y disponible las 24/7 de Florida para Problemas con el Juego al 888-ADMIT-IT. Hay muchos recursos que pueden ayudarte en tu batalla hacia adelante.
Si eres el cónyuge del jugador desordenado, puedes sentir miedo, ansiedad, enojo y puedes actuar de maneras que normalmente no lo harías, como beber en exceso o comer en exceso. Estas pueden ser reacciones normales, así que no dudes en encontrar un amigo de confianza con quien puedas compartir tus sentimientos. Guardarlo en secreto no hará más que empeorar las cosas. El estrés de vivir día a día con el juego desordenado afecta a toda la familia, incluidos los niños. Pueden surgir signos de dificultad, problemas para concentrarse en las tareas escolares, discusiones familiares, violencia doméstica, inseguridad alimentaria y falta de vivienda.
Cuídate a ti mismo primero, eso es todo lo que realmente puedes controlar. Cuida tus finanzas y tu salud. Socializar con otros puede ayudarte a despejar la mente y evitar sentirte abrumado y consumido, y hacer ejercicio puede ayudarte a manejar el estrés. La línea de ayuda 888-ADMIT-IT de la FCCG y el sitio web gamblinghelp.org pueden conectarte con muchos recursos, como el Programa Peer Connect de la FCCG, el Kit de Herramientas de Deuda Financiera y Presupuesto (Budget Tool), Recursos y Apoyos de Asistencia Legal, los Cuadernos de Trabajo de Recuperación “A Chance for Change” de la FCCG, ¡y muchos más!